El poder abrigador de un chifa

lunes, 6 de octubre de 2008
Hoy me alcanzó un momento que nos da a veces a la gran mayoría de nosotros, ese momento que se te acerca en contadas ocasiones y que trae consigo una mezcla de ideas y recuerdos; recuerdos que no todos son bonitos algunos son tristes y melancólicos algunos otros son penosos errores que te das cuenta que has cometido a lo largo de tu vida y de cierta manera hacen que pienses porque es que pasó eso, en fin.

Ya con toda esa mezcla de sentimientos sobre mí es que me dispuse a caminar, si bien es cierto ayuda tener el cuerpo ocupado en cada paso, mirar las calles y darte cuenta que la gente siempre tiene algo que hacer y en la mente guarda un destino en cada paso que da te ayuda aún mas a despejar un poco la mente para así tener pensamiento mas frescos y vacíos de lamentaciones por las cosas malas que alguna vez hiciste, total ya las hiciste. Y aunque esto último de "ya las hiciste" no quiere decir que este orgulloso de las cosas malas, sino mas bien quiere decir dejar de lamentarte todo el tiempo.

Seguir dando mas pasos me hizo darme cuenta que tenía que quitarme toda esta sensación y fue así como es que tomé la decisión de volver a escuchar algunas risas del pasado, risas que me ayudaron mucho un tiempo atrás, pero al buscarlas me topé con la sorpresa que no estaban, decidí no buscar nada mas, hacía mucho frío en las calles, en cada cruce era un tiriteo fuerte, entonces subí a un micro y en el trayecto decidí hacer un ultimo alto, fui a un chifa, solo!, al principio dije rayos solo en un chifa, pero luego de empezar a comer, luego de hacer mi pedido obviamente, fue que empecé a pensar con claridad en algunas decisiones que tenía que tomar (aparte de la sopa del menú jeje) y todo gracias a ese bendito chifa. =D

1 comentario:

Renato G. dijo...

Bueno... yo suelo necesitar mas que eso para poder despejar mi mente de momentos asi... pero si a ti te sirve un kalu wantan, en buena hora! :P saludos!